miércoles, 25 de marzo de 2009

Michel “El buenón” cuenta su verdadera historia




Una de las canciones más conocidas de Carlos Gardel hace alusión a que “20 años no es nada”. Puede que para algunos sea así; sin embargo, para Juan Miguel Batista, artísticamente conocido como Michel “El Buenón”, 35 años ha sido suficiente tiempo para finalmente reconocer que a pesar de las dificultades que le ha puesto el destino, “estoy en mi mejor momento”.
Actualmente, Michel quien se ha convertido en uno de los mejores salseros del momento, promociona con gran éxito dentro y fuera de su país, el disco “Extrañándote”, donde está incluído el tema del mismo nombre, que grabó a dúo con su primo el merenguero Rubby Pérez.
La producción cuenta además con los temas: “What a wonderfull world”, “A la primera persona”; “Mi todo”; “Como tú”; “En ausencia de ti”; “Perdido”; “Que te vaya bonito”; “Tú ni te imaginas”; “Y yo me lo creo”; “Hoy daría yo la vida”, y en balada pop “Que te vaya bonito”.
En entrevista con Michel, durante su paso por Providence mientras visitaba amigos de antaño de Republica Dominicana que residen en esta ciudad, y horas antes de su exitosa presentación en el Pez Dorado el pasado sábado, el intérprete de “Víveme” y de la frase famosa “Miosotis”, hizo un recuento de sus inicios y lo difícil que puede resultar este medio, cuando no se tiene apoyo ni recursos.
Una larga hoja de vida, salpicada de tristezas, carencias, frustraciones y al final, profundas satisfacciones, es en resumen la historia de uno de los salseros más sufridos y populares del momento. “El Buenón”, quien suena insistentemente en radio con el tema “Extrañándote” habla de su niñez en un batey de Barahona y cómo nació su amor por el canto, cuando apenas contaba con seis años de edad.
A los 10 años, Michel participó en un festival de canto en su natal Barahona (al sur de la República Dominicana) y obtuvo el primer lugar. Allí nació la vocación del salsero, quien para lograr sus metas artísticas, emigró a la capital de Santo Domingo a la edad de 17 años para estudiar canto. He aquí su historia.
“Llegué a la capital a los 17 años para estudiar Posoli. La idea era aprender a tocar piano y guitarra, pero me decidí por el solfeo como autodidacta, sin ir a una escuela. Esos estudios me sirvieron para la afinación y el tono”, recuerda Michel.
Luego formó parte de varios grupos de merengue, entre estos: Gladisquero, Los Diplomáticos de Haití, Tabú Combo y el Combo Show de Johnny Ventura. Entre los temas que popularizó en sus inicios se cuentan “Inflaciones general”, “Rebeca”, “Tuyo más que tuyo”, “Dinero”, “Relimen” y “Apipi” ambos en creole (un dialecto del francés en Haití). El último tema fue traducido al español, dando origen a la composición “El Jardinero” que convirtió en ‘hit’ Wilfrido Vargas.

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